domingo, 20 de febrero de 2011

Entrevista: The Lucksmiths

(If you want to read this interview in english, please click here)
 
Hace unos 8 o 9 años, cuando escribía para el fanzine Starshy (cuando aún se hacían fanzines en papel) tuve el placer de entrevistar a Marty Donald de the Lucksmiths, justo antes de que el grupo terminase de grabar Naturaliste. Desde entonces, el grupo sacó “Naturaliste”, “Warmer corners”, el doble recopilatorio de rarezas “Spring a leak” y “First frost”. Luego el grupo decidió separarse e hizo una extensa gira de despedida por Europa y Australia, cuyo último concierto de despedida ha sido inmortalizado en el DVD “Unfamiliar stars”, publicado recientemente por Lost and Lonesome Recordings y Matinée Recordings, con un documental extra sobre los últimos tiempos del grupo. En este blog siempre hemos sido muy fans de the Lucksmiths (de hecho hicimos un extenso repaso a su discografía aquí y aquí), así que no podía dejar pasar la oportunidad de volver a entrevistar a Marty Donald, y preguntar todas esas cosas que quedaron en el tintero desde la primera entrevista hace ya tanto tiempo. Aquí tenéis el resultado, una extensa y sincera entrevista que resolverá a muchas de vuestras dudas sobre el pasado y quizá futuro de este gran grupo.

Intenta volver atrás en el tiempo, a tus primeros días en el grupo, y dime qué pensaría el joven Marty Donald que grabó “First Tape” si hubiera escuchado en esa época “First Frost”… ¿Se reconocería en esas canciones? ¿Y se reconoce el Marty Donald actual en “First Tape”?

Marty Donald: No estoy seguro de que hubiera pensado sobre “First Frost” hace tantos años. ¡Creo que lo hubiera encontrado un poco lento en algunas partes! Pero creo que hay suficientes nexos de unión entre nuestros primeros trabajos y las últimas canciones que escribimos, así que hubiera encontrado bastantes cosas que me gustaran en ellas. También me habría impresionado mi habilidad musical, ¡particularmente mi movimiento de dedos en “California in Popular Song”! He tenido que escuchar un poco las canciones de “First tape” recientemente, porque le encanta a mi hijo pequeño (¡aunque no más que “First frost”!) y no me gusta nada. Encuentro la mayoría de las canciones desesperadamente naive y vergonzosas. La única excepción es “Weatherboard”, que volvimos a tocarla para nuestros conciertos de despedida, y que creo que se mantiene sorprendentemente bien entre nuestros trabajos posteriores.


Piensa en la discografía pasada de the Lucksmiths; se que es difícil, pero por favor trata de coger sólo un disco y una canción favorita.

MD: Escoger una canción favorita es demasiado difícil. Hay muchas canciones que he escrito que me gustan por diferentes motivos. Creo que “Warmer Corners” es probablemente nuestro mejor disco (por razones de las que luego hablaré); ese fue con seguridad el mejor conjunto de canciones que escribí para The Lucksmiths. Así que si me presionas mucho probablemente elegiría una de estas: quizá “A Hiccup in Your Happiness”, “The Chapter in Your Life Entitled San Francisco”, o “Fiction”.

Después de ser tres en el grupo durante muchísimos años, al final se unió un cuarto miembro, Louis Richter. Creo que el sonido mejoró con él en el grupo, tanto en directo como en disco, ¿cómo decidisteis pedirle que se uniera y qué crees que aportó a la banda?

MD: Nuestros arreglos se hicieron gradualmente más complejos con el paso de los años, y empezamos a encontrarnos con que había más canciones que no podíamos tocar correctamente en directo si éramos tres en el grupo. Hemos tenido gente tocando la guitarra y los teclados y otras cosas con nosotros cuando hemos podido (Darren Hanlon y Drew Cramer, entre otros). Además de su propio grupo, Mid-State Orange (que a todos nos encantaba, y todavía nos encanta), Louis estaba tocando la guitarra con Anthony Atkinson (creo que debería señalar que él todavía sigue, y que ahora yo toco el bajo en el grupo). Cuando fueron de gira con nosotros al publicar “Naturaliste” y “A Little Distraction”, cogimos a Louis para que nos ayudara en algunas canciones. Inmediatamente encajó, tanto musical como personalmente (algo que no es fácil cuando un grupo ha estado junto durante una década o así) así que ya le teníamos. Creo que pronto se notó que para nosotros era mucho más divertido tocar con Louis en el grupo que sin él. Creo que nunca le pedimos oficialmente que se uniera; simplemente pasó. Y cuando empezamos a trabajar en las canciones de nuestro siguiente disco (“Warmer Corners”) su forma de tocar y su oído para la parte perfecta de guitarra nos dio un enorme empujón al resto. Ciertamente creo que la banda no hubiera durado tanto tiempo como duró sin que Louis subiera a bordo.

Hay algo que siempre me pasa con mis grupos favoritos, conforme van publicando más discos. Normalmente, los primeros que sacaron o los primeros que yo escuché se mantienen como favoritos y, aunque me encanten los nuevos, tiendo a pensar que los antiguos eran mejor, porque me sorprendieron y quizá los tengo un poco sobrevalorados. Ese era mi caso con The Lucksmiths, siempre pensé que mi disco favorito seguiría siendo “A good kind of nervous”, pero entonces publicasteis “Warmer Corners” y rompisteis esa regla no escrita así que, ¿cómo puede ser que después de tantos discos probablemente estuvierais aún en vuestro mejor momento creativo?

MD: ¡Estoy de acuerdo contigo! Mirando atrás, creo que hay unas cuantas razones por las que “Warmer Corners” es probablemente nuestro mejor disco. Como he mencionado en una pregunta anterior, creo que las canciones que escribí para ese disco son las mejores que, como grupo, había escrito. Había estado satisfecho con nuestro disco anterior, “Naturaliste”, pero más con las canciones que Mark y Tali escribieron, que pensé que eran las mejores canciones que habían hecho, que con las mías (aunque sigo estando orgulloso de algunas de ellas). Así que me recordaron que debía seguir presionándome a mí mismo como escritor de canciones también. Además hemos estado mejorando constantemente como músicos con el paso de los años (¡habiendo empezado desde una base muy baja!), y como mejorábamos también nos hicimos más aventureros y ambiciosos con nuestros arreglos. Y para “Warmer Corners” nos fue de gran ayuda tener a Louis en el grupo. Como he dicho antes, creo que después de ser tres en la banda durante tantos años, tenerle involucrado en el trabajo de esas canciones desde el principio (en lugar de simplemente entrar más tarde y añadir una línea de guitarra sobre la canción, como habíamos hecho en ocasiones anteriores) fue increíblemente importante. Sus partes son esenciales en esas canciones. Sólo estábamos divirtiéndonos más tocando esas nuevas canciones, y creo que eso se nota en el disco.

En mi opinión, “A chapter in your life entitled San Francisco” es, si no mi canción favorita de The Lucksmiths, al menos es una de las que creo que quedó más completa. Quiero decir que tiene un montón de diferentes sonidos o arreglos y que todos ellos encajan tan bien que el resultado final es fascinante, ¿qué recuerdas de la grabación de esa canción en particular?

MD: Otra vez estoy de acuerdo contigo. ¡Eres un oyente muy perspicaz! Estaba muy contento con la letra y la melodía cuando llevé la canción por primera vez al grupo, pero después de un tiempo tenía una sensación persistente de que no estaba del todo completa, de algún modo. No fue hasta que añadí la parte middle-eight que sentí que todo encajaba. Recuerdo más del proceso de meter arreglos a la canción que de realmente grabarla. Creo que fue la primera vez que nos sentamos con Louis y trabajamos en una canción todos juntos; recuerdo claramente que estábamos tocando la canción entera por primera vez en la habitación de invitados de la casa en la que yo vivía entonces, y Louis apareció con esa línea de guitarra ascendiente en la intro. ¡Estaba tan emocionado por como sonaba!

Esta canción es interesante porque (como tú señalas) tiene un montón de cosas sonando. Algunos elementos son cosas bastante convencionales que a menudo no usábamos por tímidez (la sección break-down, por ejemplo, o los tres estribillos, que casi nunca hice) pero otros son más inusuales, como el ritmo ausente en el estribillo. Sobre la grabación, recuerdo una decisión de último minuto de acortar la sección breakdown, que ayudó a fortalecer todo el conjunto, y preparar las tablas musicales para los preciosos arreglos de cuerda escritos por nuestro productor Craig Pilkington.   

Es curiosa la diferencia entre los títulos de vuestros dos últimos discos, desde “Warmer corners” a “First frost”, ¿el cambio de clima fue a propósito?

MD: Cada título era apropiado para su disco, pero la conexión temática entre ellos es una coincidencia. Supongo que, de algún modo, “First Frost” se siente más “frío” o al menos más contenido. Lo grabamos en una cabaña de montaña en pleno invierno de Tasmania, levantándonos cada mañana con nieve o fuertes heladas, así que era probablemente inevitable que algo de esa sensación se filtrara en esas canciones.

Sé que hicisteis un comunicado sobre ello hace un par de años pero, ahora con el tiempo pasado para analizar, ¿podrías explicarnos un poco porqué decidisteis separaros?

MD: Al ir haciéndonos mayores, y encontrarnos con familias y trabajos de verdad y esas cosas, se hizo más difícil dedicar todo el tiempo y la energía necesaria al grupo. Imagino que era una cuestión de prioridades, y Tali eventualmente decidió que la suya ya no era el grupo. Ciertamente creí que debíamos separarnos antes de que el grupo se convirtiera en la última prioridad de nuestras vidas y la música que hacíamos empezara a resentirte consecuentemente. Después de 16 años, simplemente parecía como que había durado suficiente.


La portada de vuestro último single “Get-to-bed birds” muestra algunas palomas volando sobre un edificio con la palabra “Libertad”. En algún sentido, ¿es libertad una sensación que tuvisteis cuando decidisteis separar el grupo?

MD: De nuevo me temo que es coincidencia. A decir verdad, ¡esa interpretación no se me había ocurrido hasta que lo mencionaste! La preciosa imagen la hizo un buen amigo nuestro de San Francisco, Jaime Knight, que tocó en bandas como Poundsign y Still Flyin’, y es varios años anterior al single. Supongo que hay algo de sensación de libertad después de separarnos, es un trabajo duro en muchos sentidos, y como durante algún tiempo parecía que el final era inevitable, era un respiro terminar todo, pero no querría dar a entender que no habían muchas emociones positivas involucradas también.

Anunciasteis que os separabais antes de una extensa gira por Europa y Australia. ¿Cómo os sentisteis durante esos directos de despedida? ¿Os pasó por la cabeza, aunque fuera remotamente, la idea de que quizá no deberíais separaros al ver la respuesta de la gente?

MD: Nos lo pasamos genial en esas dos giras y tocamos algunos conciertos muy memorables. Saber que el grupo se acababa hizo que apreciáramos todo más, pero creo que también le dio a la gente algún motivo de “carga”. Fue gratificante y conmovedor a la vez recibir tantos mensajes de amigos y desconocidos contándonos cuanto han significado The Lucksmiths para ellos; especialmente en la recta final hacia nuestro último concierto en Melbourne, fue una época muy emocional para nosotros. Dicho esto, nunca sentí que estábamos tomando la decisión errónea, lo cual creo que es probablemente una buena señal de no lo hacíamos.

¿Qué cosas son las que más vas a echar de menos de estar en un grupo?

MD: Algunas de las cosas que echo de menos son muy obvias. Supongo que son: la emoción de tocar un gran concierto en una sala llena de gente, por ejemplo, o trabajar en una nueva canción con los compañeros del grupo y escuchar como toma forma. Pero hay otras cosas sobre las que no he pensado demasiado. He hecho tantos amigos en todas partes del mundo gracias al grupo, muchos de los cuales veía cada par de años cuando íbamos de gira; es sólo ahora, realmente, cuando empiezo a sentir que hace demasiado tiempo que no veo a alguno de ellos. También tengo que reconocer que, aunque mi novia de vez en cuando acepta jugar, echo de menos la cantidad de horas de Scrabble Cards (una versión de cartas del juego de mesa) que nos mantenía entretenidos de gira.

Yo no escribo canciones, pero me imagino que cuando alguien se ha pasado 16 años o más de su vida escribiendo y grabando canciones, no es fácil parar sin más, así que tengo que preguntarlo… ¿Todavía escribes canciones? ¿Las publicarás algún día con un proyecto en solitario?

MD: De nuevo, ¡eres muy perspicaz! No he dejado de escribir canciones. Siempre he tenido la vaga idea de que me gustaría intentar otras formas de escribir (como una novela o relatos cortos) y cuando la banda se separó perdí mi principal excusa para no haberlo hecho hasta entonces. Pero es una transición difícil después de tantos años de escribir canciones… No me he puesto ningún tipo de presión sobre mí mismo, lo cual ha hecho que las cosas se ralentizaran, pero tengo unas cuantas canciones nuevas, incluyendo una que me gusta de verdad llamada “Nora Creina”, que terminé casualmente ayer, y cuando tenga unas cuantas más decidiré que hacer con ellas. Aún así, la idea de un proyecto en solitario no me atrae demasiado.

¿Cual ha sido en tu opinión el mayor logro que habéis conseguido como grupo, o el que te ha hecho sentir más orgulloso?

MD: Estoy muy orgulloso de que consiguiéramos tocar nuestra música para gente de tantos rincones diferentes del mundo, desde ciudades obviamente emocionantes como Nueva York, San Francisco, Londres o Tokio a lugares muchos más oscuros en los que nunca había imaginado ir de gira, y que, con el paso de los años, tuvimos la oportunidad de tocar con tantos grupos que nos encantaban. Pero, más allá de eso, estoy orgulloso del hecho de que cualquier cosa que conseguimos, la conseguimos totalmente de forma independiente, en todos los sentidos de la palabra.

Navegando por internet encontré “Music to hold hands to”, un homenaje filipino a The Lucksmiths, ¿lo conocías? ¿Cómo te hace sentir saber que hay gente de tantas partes del mundo que les encanta tanto el grupo como para hacer cosas como ésta o sentirse hundidos cuando anunciasteis la separación?

MD: Sí, lo conocemos. ¡Es algo increíble! Me gustaría haber tenido la oportunidad de tocar allí. De algún modo, Australia aún parece apartada de cualquier otro lugar; cuando empezamos a ir de gira fuera de la isla (¡el siglo pasado!) no podía creer que había gente en el otro lado del mundo que podía cantar nuestras canciones en los conciertos. No estoy seguro de que haya dejado de ser novedoso nunca; ¡aún me sorprende un poco estar contestando preguntas para una web española! Desde un punto de vista artístico también, es muy gratificante darse cuenta que centrarse en los pequeños aspectos del día a día de la vida no tiene que llevar a “localismo” (nota del blog: usa la palabra “parochialism”, que es algo así como provincianismo o que da a entender que sólo se entenderá por la gente de un lugar concreto), que quizá puedes conectar mejor con gente de esa forma, sin importar el lugar o el idioma, que soltando universalidades superficiales.

Creo que vais a sacar un DVD con vuestro concierto de despedida, ¿qué puedes contarnos acerca de ese DVD? ¿Algún documental extra? (Nota del blog: el DVD ya ha salido, aquí lo podéis conseguir, pero la entrevista se envió antes)

MD: Queríamos grabar nuestro ultimo concierto para que lo vieran aquellos fans que no pudieran estar ahí para verlo, y como un documento de la carrera de la banda. Una amiga nuestra, Natalie van den Dungen lo grabó para nosotros. Además montó un documental corto (pero agradable) llamado “Darkening doorways”, que más o menos sigue nuestros ensayos y gira de despedida, así como nuestra última sesión de grabación para “Get-to-bed Birds”. Al no haber hecho nunca un DVD, nos llevó bastante montarlo todo, un sinfín de cuestiones técnicas nos retrasó. Acaba de salir, pero la respuesta que hemos tenido de la gente hasta ahora ha sido genial.

Tus letras tratan sobre gente normal viviendo en un mundo normal y eso hace posible que el oyente se sienta más cercano y conmovido por ellas, al menos a mí me pasa con muchas de tus canciones, pero me preguntaba ¿qué porcentaje de verdad y de ficción hay en tus letras?

MD: Generalmente hay mezcla de ficción y realidad en mis canciones; algunas se acercan más a la “verdad” que otras. Ciertamente no desnudo mi alma en mis canciones, pero normalmente escribo desde una perspectiva muy cercana a la mía, así que me alegro si la gente no puede diferenciar entre lo que me he inventado y lo que no; entiendo que eso significa que hago un buen trabajo. Aunque a veces me ha sorprendido cuanto interesa este asunto a la gente; mi canción “Fiction”, que se refiere a esto concretamente, está inspirada por una entrevista telefónica que hice una vez con una chica que estaba claramente decepcionada al saber que mucho de lo que escribía era inventado.

Cuando hicimos la primera entrevista nunca habíais tocado en España (posiblemente el lugar más lejos al que podéis ir), creo que desde entonces habéis venido en tres giras, una por cada uno de vuestros tres últimos discos, ¿qué recuerdos tienes de esos conciertos?

MD: Un par de mis mejores recuerdos de las giras vienen de España. Es un lugar maravilloso (¡aunque a veces agotador!) para tocar, y hemos hecho algunos buenos amigos en nuestras distintas visitas. De nuestra última gira, recuerdo (entre el típico recuerdo borroso de cerveza y comida deliciosa) nadar en el Mediterráneo, en Vilanova, mientras “The Chapter in Your Life Entitled San Francisco” empezaba a escucharse sobre las olas mientras probaban el equipo de sonido del festival. El concierto de la noche siguiente fue fantástico también. También tuvimos un concierto genial en Madrid, cuando nuestros queridos amigos “Still Flyin’” condujeron toda la noche y el día desde Holanda para poder vernos tocar en directo por última vez. Apuramos todo lo que pudimos; al final les vi entrar cuando llevábamos tres canciones del concierto. Fue una gran noche después también, aunque no recuerdo demasiado de eso…

¿Qué grupos actuales escuchas? ¿Sigue siendo Morrisey a quién más escuchas?

MD: Todavía escucho algo de los discos antiguos de Morrisey de vez en cuando, pero no he escuchado sus dos últimos discos. Los grupos que he escuchado y que más me han influenciado en los últimos años son americanas en su mayoría: Okkervil River, The National, The Silver Jews, Bill Callahan, y grupos así. Acabo de meterme con The Hold Steady, que es una salida de mis normales gustos de indie suave, pero detrás de los grandes riffs y solos de guitarra, Craig Finn es uno de los más destacables y ambiciosos letristas que he escuchado en mucho tiempo.

¿Qué canción, de cualquier grupo de todos los tiempos, te gustaría haber escrito?

MD: ¡Es muy difícil reducirlo a una sola canción! No diría que tengo una clara favorita, pero hay muchas canciones que me encantan y admiro por distintas razones. David Berman de The Silver Jews es probablemente el letrista que más a menudo he citado como mi favorito; “Random Rules” es posiblemente el mejor ejemplo de su genio. Pero en las mejores canciones de Bill Callahan (hay muchas, pero “Truth Serum” y “Dress sexy at my funeral” me vienen a la cabeza) hay un sentido de profundidad y sabiduría increíble que envidio particularmente. De los clásicos de pop más conocidos, me encanta “Everybody’s Talkin’”.

En nuestra entrevista anterior, sabiendo que eras seguidor de las películas de Woody Allen, te pregunté por sus trabajos más recientes. Es hora de actualizar la respuesta, ocho años han pasado y Woody Allena ha sacado 8 películas, ¿cuáles te gustaron más?

MD: Me temo que el amor que solía tener por el trabajo de Woody Allen ha disminuido considerablemente en los últimos años. Algunas de sus primeras películas (aunque no todas) aún aguantan bien, pero de las últimas películas, creo que sólo he visto Match Point. Creo que era bastante buena, pero recuerdo que daba un extraño giro de 90 grados en un punto, y se convertía en una película diferente que lo que sugería la primera parte.

Cuando vi la película Up de Pixar, inmediatamente pensé en vuestra canción Up y pensé que eso ya lo habías hecho vosotros, ¿no hubiera sido una canción perfecta para la banda sonora?

MD: Yo también pensé lo mismo cuando la película salió, aunque esa canción no es una de las que esté particularmente orgulloso. Recientemente vi la película con mi hijo, Tom; me gustó más que a él.

Intenta mirar atrás hacia vuestra discografía completa y dinos que te viene a la cabeza.

MD: Diría que probablemente la veo con tres fases distintas, con “A good kind of nervous” siento como el puente entre las dos primeras y “Why that doesn’t surprise me?” lo mismo entre la segunda y la tercera (sin embargo los recopilatorios como “Where were we” y “Happy secret” no encajan tan bien en ese esquema). Y, obviamente, me gusta cada fase sucesiva más que la anterior. Sin que me dé vergüenza realmente, no me convencen demasiado nuestros primeros discos, aunque hay canciones que me gustan, sobretodo en “What Bird is that” y “A good kind of nervous”. Hay canciones que me gustan mucho más de nuestro “periodo intermedio”, y (más concretamente quizá) menos canciones que no me gustan; en esa época, creo que empezamos a darnos cuenta de lo que queríamos hacer como grupo. Y en los últimos discos llegamos ahí.

Hace poco entrevistamos a Charles de Math and Physics Club, (aquí) y nos contó algo de sus giras con vosotros, ¿quieres contarnos alguna anécdota con ellos?

MD: Creo que son de las mejores personas que hemos tenido el placer de salir por ahí, pero no se me ocurre ninguna anécdota concreta de nuestras giras con MAPC. Creo que son muy sensatos para meterse en algunas de nuestras divertidas desventuras. Alguno de nuestros mejores directos con The Lucksmiths fueron con ellos, en su ciudad, Seattle, en un maravilloso pequeño bar llamado “the Sunset Tavern”, cuando Mark y Louis se bebieron algún tipo de infusión de hierbas alucinógena suave poco antes de salir al escenario. ¡Buenos tiempos! Pero creo que mi recuerdo favorito con MAPC viene de nuestro último viaje a EE.UU., en 2007. Habíamos tocado otro gran concierto con ellos (y con nuestros buenos amigos australianos Fred Astereo) en otro genial bar de Seattle llamado “the Cocodrile”. Mientras nos organizábamos para la obligatoria foto post-concierto, el normalmente afable y educado Ethan de repente se tiró a lo largo sobre el sofá, empapando a todo el mundo con cerveza. Un momento extremadamente divertido, que puedes encontrar conservado para la posteridad aquí:


¿Algo más que quieras decir a vuestros fans para terminar esta entrevista?

MD: No se me ocurre nada, aparte de darles las gracias por escuchar. Creo que ya he escrito demasiado.

2 comentarios:

  1. Buena banda que la tenia tiempo perdida de vista. Os dejo link de mi blog Discos Pensados

    ResponderEliminar
  2. Gracias Carlos!

    Tiene muy buena pinta tu blog

    ResponderEliminar